¡Cubanos por la unidad familiar!
(Traducción de la campaña de recaudación de fondos en CrowdJustice)
NOTA IMPORTANTE: LA RECAUDACION SE HA DETENIDO HASTA NUEVO AVISO; LA LUCHA CONTINUA
No Somos Desertores. Somos Cubanos Libres es un grupo de miles de profesionales cubanos residentes en diferentes partes del mundo, a los que actualmente se les niega la entrada a su país de origen, Cuba y, en consecuencia, se les priva del derecho de ver a sus hijos y al resto de sus familias.
Nuestro caso
Desde los inicios de la revolución cubana, miles de profesionales han sido enviados por el Gobierno a diferentes países bajo la premisa de suplir las necesidades humanitarias de los demás. La realidad es que tales misiones se llevaron a cabo con el fin de generar apoyo internacional a la revolución y se ha convertido en una importante fuente de ingresos para el Estado cubano a costa del sacrificio y la entrega de sus trabajadores que, cansados de las condiciones inhumanas en las que nos han obligado a vivir y trabajar, hemos rescindido los contratos laborales en el exterior. En represalia, el gobierno nos tilda de "desertores" y "traidores" y nos prohíbe regresar a Cuba por un período no inferior a 8 años; el gobierno de Cuba nos niega nuestros derechos humanos más básicos: ver a nuestros hijos y nuestras familias.
Por qué nos involucramos en las misiones estatales:
• Los profesionales cubanos y los trabajadores calificados se encuentran entre los peor remunerados a nivel mundial, con salarios que van desde el equivalente a 18 y 60 dólares estadounidenses por mes y, en general, se les impide trabajar en el extranjero de manera independiente.
• Teníamos entendido que las misiones estatales en otros países representan la oportunidad de ayudar a otros, crecer profesionalmente y ganar mejores salarios que nos permitirían mantener a nuestras familias en Cuba. Sin embargo, el estipendio que recibiríamos trabajando en contratos gubernamentales en otros países no se nos pagaba en su totalidad a menos que regresáramos a Cuba una vez terminado el plazo estipulado, generalmente después de años trabajando en el extranjero.
Nuestra experiencia de las misiones estatales:
• el Estado cubano se agencia aproximadamente el 70% de lo que el país receptor había establecido como salario para nuestros servicios, mientras que:
• trabajamos en condiciones precarias y estuvimos expuestos a enfermedades y violencia.
• También tuvimos que lidiar con la prohibición de viajar con familiares
• se esperaba que participáramos en campañas políticas a favor del partido pro-Cuba en cualquier país en el que estuviéramos;
• todo esto bajo la constante vigilancia de las autoridades cubanas en tales países, sujetos a humillaciones y presiones de todo tipo.
• No se nos informó con antelación de estos términos, ni de las condiciones inhumanas en las que viviríamos, ni de los peligros que nos esperaban mientras brindábamos servicios en esos países.
• Como resultado, algunos de nosotros murieron en el extranjero o desarrollamos enfermedades mentales y físicas permanentes y, en consecuencia, algunos nos hemos negado a seguir trabajando en esas condiciones y hemos abandonado los puestos de trabajo.
Sin embargo, al ejercer esta libertad, hemos asumido un costo significativo: el costo de familias desgarradas por el abuso de poder del gobierno cubano quien aplica su castigo a cientos de miles de familias al impedirles estar con sus hijos, padres, hermanos y abuelos.
Consecuencias de las represalias del gobierno:
• algunos de nuestros familiares en Cuba sufren de presión arterial alta, demencia senil, diabetes mellitus, pérdida de visión, cáncer, así como síntomas de inmunodepresión asociados al estrés que causa la separación de un ser querido y la incertidumbre de la situación.
• el gobierno cubano ha rechazado solicitudes de visas por motivos humanitarios y, como resultado, muchos de nosotros nunca volveremos a ver a nuestros seres queridos.
• Algunos de nuestros hijos menores de edad en Cuba están recibiendo tratamiento médico para contrarrestar varios trastornos psiquiátricos, incluidos intentos suicidas como resultado directo de la separación parental forzada;
• Estos niños no solo tienen que lidiar con la ausencia de su madre, padre o ambos, sino también con la humillación de ser descendientes de "desertores" que ya no tienen ningún valor para la sociedad en la que los menores viven y se desarrollan.
• A algunos de ellos se les niega permiso para salir del país, únicamente porque sus padres han dejado sus trabajos.
Como castigo final, se no impide obtener copias de titulaciones, registros académicos y profesionales relevantes y, por lo tanto, no podemos garantizar un empleo mejor remunerado fuera de Cuba.
Lo que queremos lograr
No Somos Desertores. Somos Cubanos Libres es la unión de los afectados por esta acción arbitraria del Gobierno de Cuba con miras a:
• denunciar internacionalmente nuestro caso y promover el cambio de política en relación a nosotros.
• el restablecimiento del derecho de libre entrada y salida al territorio de la República de Cuba para los afectados y, por lo tanto, lograr la reunificación de las familias. Para algunos de nosotros, esta es una cuestión de "vida o muerte".
Tu apoyo marcará la diferencia:
Contamos con representación legal experta por parte de Guernica 37 International Justice Chambers, un grupo de abogados internacionales especializados en litigios transnacionales que aplican normas internacionales de derechos humanos y normas penales internacionales, buscando la verdad, la justicia y la rendición de cuentas por violaciones de derechos humanos.
• buscamos fondos para permitir que Guernica comience la acción legal formal en nombre de decenas de miles de civiles inocentes que permanecen alejados de sus familias debido a las políticas arbitrarias del Gobierno de Cuba.
• Nuestro objetivo es recaudar £ 100,000 para cubrir tarifas durante 12 meses, sin embargo, esta cantidad se dividirá en 4 campañas separadas de £ 25,000 por cada período de 3 meses.
Es esencial que actuemos para que los niños no sigan creciendo sin ver a sus padres, para lo que las personas no sean tildadas de traidores simplemente por ejercer sus derechos, para que cese la discriminación a la familia únicamente porque algunos de sus miembros han ejercido sus libertades en el extranjero. Estamos conscientes del gran desafío que implica este proyecto y que probablemente será prolongado. Sin embargo, es imperativo que intentemos apostar por el cambio. Cientos de miles de familias dependen de ello.
Gracias por tu apoyo
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